Ahora mismo el cuerpo no está para jotas, no duermo, estoy confuso, perdido entre gringos. Es como esa historia de un nuevo jugador de póquer que se cree invencible, Cincinnati Kid, de hecho Eric "The Kid" Stoner, enfrentándose a Lancey "the Man" Howard. Aquella película de 1965 vió como Norman Jewison reemplazaba como director a Sam Peckinpah ya empezado el rodaje, como ha sucedido otra veces. Ya sabemos que en la ficción "The Man", el rey del juego, llega un momento que esta fatigado, atrapado, derrotado, confuso como yo, aunque siga con su puro. Edward G Robinso tenía 73 castañas, Steve Mc Queen el tipo más cool que he conocido con permiso de Cooper, Gable o Newman, tenía 35, le daba tiempo para irse con Ann-Margret (24 añitos, no tengo palabras) para relajarse en los descansos entre interminables partidas, lo cual quiere decir mucho. Esto no es juego es semifinales de Champions entre dos equipos ¿Quién es Lancey? El que gana al final con una mano sorprendente. En esa semifinal del pasado en el minuto 88 de la vuelta con el 3-5 total creí que no pasábamos, como el full del Kid, invencible. Ellos probablemente creerán que no les va a pasar otra vez, que están preparados, que su entrenador ya les ha contado lo que sucede, además el regreso es en Manchester. Sólo una cosa tengo clara aguanto mal al mosen de Santpedor sea bueno o malo, inteligente o limitado, catalino o si, porque, al igual que cuando era jugador, me parece falso. Sólo le veo de eclesiástico en su tierra, en la Edad Media, sin ser Merlín, no entraría en el casting del Cincinnati Kid. Me pregunto cómo jugará al póquer.
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