jueves, 11 de mayo de 2023

Ikiru.

 

Siempre me he sentido atraído por el Japón, tan lejano, tan suyos los nipones, si hay un pueblo con el que veo más cuestiones en común, como español que ejerzo, es Japón, no encuentro otra explicación a su fascinación por el flamenco, guitarra, castañuelas y toros, ellos tan aislados nosotros tan invadidos en la Historia. Y allí surgió el maestro Kurosawa, en mi opinión verdadero maestro, universal, grande entre los grandes, en eso llamado cine, gran cine con mayúsculas, además nos gustaban los mismos creadores. Una de sus obras es Ikiru, 1952, año que debo recordar, es una película que hay que ver. Ahora han hecho Living, 2022, magnífica película en todas sus facetas con nominación Oscar al actor principal, pero basada en la de Kurosawa cuyo guión a su vez se inspiró en una obra de Tolstoi adaptado al Japón. ¿Qué ocurre cuando te dice el médico que tu situación es un cáncer llamado terminal el estado en que se encuentra, qué durarás entre seis y nueve meses?. Nos puede pasar a cada uno de nosotros; depende de múltiples factores, cada uno es cada uno, vida que llevas, edad, gente que te rodea, dolores, sufrimiento, finanzas, pero la reacción de ambos protagonistas el japonés o el inglés con algo de escocés es digna de ejemplo porque lo que consigue con el esfuerzo que lleva ese dolor que sólo él sufre, eleva la dignidad del hombre. En la versión de 2022, años de postguerra mundial utiliza la expresión de "cuando mi creador me llamé". my maker, me parece muy bella y creó en ella . No aclara cuales son sus creencias o religión, si cree en alguien que le hizo, es algo que se nos está olvidando o no utilizamos porque suena a antiguo. Precisamente nosotros, humanos, perecederos por el cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario