Un partido amistoso no es igual que uno de competición. Corría 1966, no se veían tantas cosas, tanta tele, sin redes ni tabletas. El Madrid campeón de Europa hacía días, con once españoles. El Atletíco de Madrid de Liga con un buen equipo. En casa se planeaba ir a Ibiza con los hippies donde vería el Mundial de England. Todo aprobado, fui a Chamartín, ilusionado, cedido el estadio para el partido de la Asociación de la Prensa , o algo así, del Atleti contra Brasil. Resultado 3-5 con tres goles de Pelé (25 añitos). Yo quería ver a Amarildo, Garrincha y sobre todo a Pelé, nunca le había visto en el campo. El "Marca" le dió una matricula de honor, yo de eso algo sabía, pero no me parecía que Pelé hubiese jugado tan bien. Había negros en los dos equipos eso no importaba. El que trajo loco a la defensa fue Garrincha, se reía de don Isacio Calleja que no le he expulsaron, si a Jayo. Brasil no se lo tomo muy en serio, era un amistoso para ellos, Pelé tenía toda la clase del mudo, tiro un penalty con su paradinha y tuvo destellos enormes. El Atletí quería ganar aunque, si iba en serio, le faltaban sus cuatro internacionales Rivilla, Glaria, Ufarte y Adelardo, los defensas daban cera por muy amistoso que fuese. Entonces aunque vi a Pelé, al portero Gilmar (fallón) con Brasil escrito en la camiseta como en mis cromos del mundial del 58, ya me pareció que todo era distinto a la hora de la verdad. En el Mundial, el que no perdona, Brasil cayó en la primera fase por lesiones, leña de los rivales, consentimiento arbitral, desconcierto y Garrincha y Pelé jugaron su último partido juntos de cuarenta que no perdieron ninguno .
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