Un artículo leído en The Guardian (para tirarme el moco de snob e intelectual del tres al cuarto, menciono este diario) sobre un tema de actualidad en las Islas me ha hecho preguntarme cosas. Esta escrito por una dama, empieza diciendo que todo el mundo tiene derecho a la cuestión en debate. El caso es que ya no se todos los derechos que tengo y lo más preocupante es que el mundo del futuro próximo puede que no pueda convivir con la cantidad de derechos a los que tenemos derecho. Tendremos tantos derechos en el futuro que sólo habrá derechos, nada torcido. Es el mundo occidental de la Edad Contemporánea que en mi bachillerato empezaba a partir de la Revolución Francesa, el fin de la Edad Moderan, y se caracterizaba por una gran cantidad de revoluciones cambios, descubrimientos científicos, progreso, desarrollo, bienestar, inventos, tecnología. No digamos en este último medio siglo, más o menos desde la llegada del hombre, americano, a la luna hasta hoy. Lo curioso es lo poco que se habla de las obligaciones o deberes, o de que los derechos han sido conseguidos a través del tiempo, en el pasado con mucho esfuerzo y no debemos pensar que están garantizados porque sí. Más bien deberíamos preguntarnos que hacemos cada uno de nosotros para preservar ese legado y avanzar. Aquí he estado a punto de citar a JFK pero no soy tan cursi. El caso es que probablemente el adolescente, el joven en formación (que cada vez son más mayores) puede llegar a pensar que logros posteriores a 1945 son indestructibles. Por cierto Gladiator 2 esta cerca, como se ve en la imagen.
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