miércoles, 13 de marzo de 2024

Sin milagros.

La soledad del desierto. No pensaba hablar de esto. Me mueve la tristeza de oir a los representantes de los partidos políticos en el Senado o en los medios de comunicación. El recuerdo de los atentados del 11M hace veinte años no es lo mismo si tienes a personas que allí murieron . Eso debe ser una sensación terrible y cada cual reacciona de manera dispar, incluso con gran dignidad. Aquello fue una desgracia que me pilló destinado en la NATO, rodeado de británicos y otras nacionalidades. Recordaba lo que hacía un año antes a las afueras de Alejandría mientras los gringos entraban en Irak, al mando de una Fuerza de ocho buques de esa misma Alianza. Al fin y al cabo mi trabajo. Aquella cumbre de Azores, la foto en la Terceira donde don Álvaro les dió por el pelo a los franceses en versos de Lope. Una foto ridícula, forzada, con Bush Jr. y el listillo inglés llamado Blair, me daba mala espina e innecesaria, inútil, hortera. Ayer, cuando en el Senado se debería hablar de la actualidad. amnistía, corrupción, factura del independentismo, no sucede. Sin embargo se cita el comportamiento patético del señor Aznar insistiendo con su reciente comunicado, o sus mentiras, lo de la Comisión de Venecia manipulando lo que no es, alusiones a parientes, o caos. Es desde luego un diálogo de sordos donde lo preocupante es que el presidente diga que el PP no tiene proyecto para Cataluña... lo cual puede ser cierto y a la vez el representante de ERC reclama lo que les debe el Estado y que siguen avanzando hacia la independencia. La soledad del desierto, la echo de menos.

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