El agujero.

Todo el mundo sabe lo que es golf...sobre todo los que lo han practicado. Es elegante, hay muchos clubs muy bonitos en California, en todo el mundo, muchas anécdotas e historias. Nació en Escocia, Saint Andrews es muy bonito, me gustó mucho. En Edimburgh, preciosa ciudad, hay pinturas del siglo XVIII y anteriores, dándole a la pelotita. De pronto la Ryders, que casi siempre ganaban los gringos, cambió con Seve, genio y competitivo, como pretendió cambiar el golf y abrieron la boca. En el golf también hay energúmenos. Al parecer la culpa también es de Trumpo que juega al golf.

Una inglesa, empezó con sesenta años a cambiar, alquiló su casa, comprose una bici y partió para la costa Oeste de USA a pedalear y ahí sigue, lleva siete años, ha llegado a Patagonia. Dice que se está haciendo mayor. Se necesita saber pedalear, cierta buena salud y un par de pelotas. regresa de vez en cuando a UK pero está satisfecha con su elección de dormir a la intemperie y ver la mar. La verdad es que tiene sus riesgos, pero me gusta la señora , su espíritu. Lo normal es hacer siempre lo mismo y lo mismo. O ¿no?.

He ... reflexionado sobre una entrevista. a una ciudadana española que no se si llama Hanan convertida al Islam, dotación de la flotilla junto a Colau. Ella es feminista y de izquierdas , afirma que los de Hamás no han hecho nada, que lo sabe de buena tinta. Yo me quedo con feminista y de izquierdas. A mi me gustaba jugar al fúbol con la izquierda , como mi Puskas, pero era derecho, intenté ser como Manolo Velázquez ambi diestro. Una vez le pregunté a mi santa madre si yo era machista y muy segura me dijo que no, claro que una madre es una madre. La verdad es que la tal Hanan me da mucha pereza y me aburre un poquito.

La pelota en el tejado de Hamás si se rinden desaparecen...por ahora.