Una vez tocado el tema de Madame Pombo y la lectura podríamos pasar a Sánchez y la lectura. No sabemos si Sánchez lee o no lee, esa es la cuestión quizá novelas de M L Estefanía. Sabemos que no calla, que es poco capaz de estarse con la boca cerrada o con las redes abiertas. Debo reconocer que no tengo el placer de conocerle en persona. A otros llamados políticos si les ví conducirse de cerca. Entendí porque estaban y entendí lo vacíos que estaban... en general.
Frase "renunciar a la trama homosexual de Cervantes sería como renunciar a mi mismo puesto que soy homosexual", lo dice un director de cine español. He tenido que leer la frase más de una vez y me he preguntado cómo la aplicaría a mi mismo. La verdad es que no se como era don Miguel, aunque creía que todo lo contrario, tampoco sé lo que te puede pasar durante cinco años en una prisión en Argel. Se que el director de cine, de la frasecita, es homosexual, lo ha repetido tantas veces que hasta yo me he enterado incluso Madame Pombo. Y es un poco pesado porque aunque no lo crea en este mundo hay gente que no es homosexual. Ser homosexual no es el culo del mundo.¿O es el ombligo?.
Israel ya tiembla con las decisiones de Sánchez. este es un hombre coherente, de sauna y valores, sudor y sonrisa, un mosquetero que recorrió la piel de toro en un Peugeot 407 diésel sin contaminar, un hombre rojo y verde. Menos mal que es antimadridista porque si no menudo disgusto. Me obligaría a hacer lo de Groucho Mrax, inventor del marxismo, antecedente gringo/judío del sanchismo. "Mosen Puigdemont estos son mis principios si no le gustan tengo otros".
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