Pensaba en los influencers de mi adolescencia, nacionales y extranjeros. No se si es correcto decir que les imitábamos, o nos servían de ejemplo. En el deporte los había campeones olímpicos, Cassius Clay. Aunque yo no pudiese subirme a una bicicleta me gustaban Bahamontes y Poulidor. The Beatles petaban, Dylan, Simon & Garfunkel, más Paul, muchos grupos de rock, Neil Young, Elton, actores de cine, las actrices me gustaban muchas, y escritores. También tenía mis influencers muertos, a manta, a veces hacía siglos, muchos siglos.
Los sueños son los sueños, la realidad es otra. Hay pasado, presente, y sobre todo hay futuro y el futuro es de los jóvenes, quizá el único punto sea en donde poner la raya de la juventud. Me han dicho que un adolescente, que en inglés les llaman teenagers, sólo quiere consumir "productos " que duren muy poco. Es decir, y a lo mejor he entendido mal, series, redes sociales, video juegos, video clips, etc... de esta forma se eliminan los libros, teatro, incluso películas, son muy largas,...lo más relevante es que pensar suena a una actividad de escasos practicantes. No se si es exagerado. Otro detalles son que diez años de diferencia son muchos años, otro lenguaje, otra mentalidad, otros gustos, vamos que una persona de 25 es un auténtico carroza ante otra de 15 años, por supuesto en una sociedad, digamos occidental, donde las mamás esperan más para serlo. Yo supongo que la tercera edad de los sesenta, participantes en WWII y algunos en WWI, miraban con recelo la mini falda, ausencia de sujetador, pelo largo, hippies, porros, amor libre, la píldora, mi padre es mi viejo, el ruido de los conciertos, la falta de seriedad, compromiso. El despelote.
El día sigue con 24H, como siempre, hay colegios, horarios similares, padres que supongo imponen unas reglas, se duerme, come, hay que examinarse, aprobar, el objetivo sigue, mejorar, aprender. Una de las diferencias significativas son las redes sociales y los dispositivos, la oferta es muy amplia, en los sesenta el UHF como alternativa a la primera y los 40 Principales. ¿Qué haría un adolescente de hoy sin redes sociales?