Recuerdo que la temporada pasada vi entero el FC Barcelona-Valencia que ganaron los del nordeste por 2-0, jornada 32, abril 2015.
Me puse delante de la caja que abotarga, porque mi equipo tenía esperanzas, si el Valencia ganaba.
Al final me convencí apesadumbrado que no había nada que hacer; el Valencia jugó mucho mejor, recibió un gol nada más empezar (minuto 1), falló un penalty, el portero local (Bravo) fue el mejor (su temporada fue magnífica) y les hicieron otro en el descuento (minuto 93). Esas cosas que pasan en el fútbol, sensaciones malas; además el Real Madrid parecía agotado, consumido, abotargado ante el balón, cuando le vi por la noche en Chamartín.
Ahora no he visto el FCB-Valencia de ayer, pero me parece que el visitante tuvo la fortuna que le faltó el año pasado y triunfó.
No obstante los expertos ya están enterrando a los del nordeste aunque lleven ventaja, sólo queden 5 jornadas y estén eliminados de Champions.
Suena demagógico.
Aparentemente lo sólido es el juego del Atlético de Madrid, con "el Cholo, el Mono y el Profe" (nada que ver con mis ídolos Fofo y Miliki), los corifeos del Manzanares, que son muy eficaces, defienden muy bien y no fallan. A mi no me gustan un pelo, pero si están en forma son muy difíciles de batir y ahora que han olido la sangre de los que "bordaban" el juego no pueden fallar.
Se presentan ante otra oportunidad histórica.
El análisis de los calendarios es un poco superfluo. Desde luego están las semifinales Champions de por medio y las necesidades de los rivales, pero al final todo va a ser una cuestión de fortaleza física, mental y fortuna.
A los expertos los han conquistado los del Manzanares que por lo visto es el único sitio de las Españas donde hay una afición comme il faut (?), apoyan, saben de fútbol, gritan los justo y llevan en volandas a los jugadores hacia la gloria, dirigidos por el corifeo mayor desde la banda.
¡ Qué plástica, qué belleza, qué envidia!
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