No son recuerdos de grandes batallas de la Historia ni versos del insigne Lope a don Alvaro de Bazán cuando los océanos nos respetaban; simplemente los del Fenerbahce turco han ganado al Real Madrid de basket y nos han echado de la Final Four.
Claro que en esa alianza turca el mago-druida Obradovic (palabras mayores) ejercía y los que prefieren Europa ( o Turquía que no vamos a entrar en política) a la NBA, llegan a golpe de talonario imparable y su presencia se nota.
Hemos palmado con todas las de la ley, no pudimos y Obradovic olió la sangre, el cansancio, la impotencia y se lo exigió a sus jugadores: ¡ AHORA al cuello!, que se pueden recuperar.
No importa, no se trata de eso.
Esto va de reconocimientos, como el aplauso del Palacio de los Deportes. Eso si que es hermoso. Y es que esos chicos se lo merecen y su entrenador también, nos han trasladado a otra época cuando en el Fiesta Alegre tumbabamos a los invencibles soviéticos o en el viejo pabellón de la Ciudad Deportiva combatíamos contra italianos o yugoslavos, todos altos y poderosos.
Golden days.
A falta de ideas políticas o políticos con ideas, ante la ausencia de sentido común y yo añadiría de una brizna de inteligencia ,la nostalgia me lleva a Chamartín, no al partido de esta noche (que ya veremos lo que pasa) sino a ver a don Paco Gento, mi vecino tranquilo, donar sus recuerdos al club.
Seguramente, este "quiet man" que no salió en ninguna película de Ford, rocoso, fuerte, explosivo y al grano, un hombretón del Norte, recio y honrado, nunca fue reconocido en su verdadero valor. Cuando oyes hablar a los compañeros remanentes le definen muy bien y espero que una ovación del estadio lo corrobore.
Ello me lleva a pensar en los profesionales de estos deportes, más en los que alcanzan momentos de grandes triunfos, que digo yo sabrán algo de esto. No entiendo porque no se les escucha más a menudo.
Lo que me resulta complicado encontrar es un político con sabiduría y algo de gloria.
¿Por qué será?
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