Aunque la política no tiene nada que ver con el fútbol, se dicen las mismas o parecidas boludeces, que diría mi amigo El Tano.
O se intercambian cartas como la del PSOE con los veinte "puntos" de acuerdo en sus negociaciones y resulta que los famosos puntos 19 y 20 o viceversa hablan de referendum, naciones y otras hierbas.
¿Se pretende vender qué es igual un acuerdo para bajar impuestos (si se cumple), que otro sobre lo que es España como nación?
Unos y otros han vendido una especie de show y da la impresión de que se preocupan en realidad por otros "business".
Pienso que a la gente le gustaría tener las cosas claras sobre los asuntos fundamentales y no mezclarlos en un batiburrillo de demagogia barata.
Eso si hay que progresar en medio de esta Desunión Europea y sus vicisitudes, apelando a unas acciones mientras el ejemplo, el norte, el paradigma, son los gobernantes actuales, (y el anterior fallecido) de una nación independiente como Venezuela, aunque nadie acepta a comprender cual es el ejemplo de bien hacer, honestidad y anticorrupción de esos señores que simulan la política por su canal de televisión.
¿No es todo esto algo pasado, esperpéntico y retrogrado con la Europa del sueño europeo?
Es una carta, un documento escrito recapacitado; por otra parte, es una pena que no existan grabaciones de tanta conversación, porque no siempre nos pillan en el calor de una discusión o ante una derrota en el último minuto. Hay veces que las manifestaciones son pensadas, escritas, meditadas, alteradas y ahí van. Normalmente esta clase de misivas van dirigidas a los adeptos con cero sentido crítico porque sino es inexplicable.
Lo que Podemos, o su líder pro-bolivariano, anuncia es: " No nos vamos a vender, no somos como ellos; como necesitaba esto, han querido domesticarnos y normalizarnos".
Amen.
Amen.
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