Está siendo este mes de Abril húmedo y fresquito en la capital, como debe ser, que ya llegarán los calores.
En Vallecas, ese campo estrecho, sin público en un fondo, nos espera un equipo de entrenador favorito de los medios, aunque su afán es siempre la permanencia; contra nosotros saldrán a morder en el partido del año.
Y a fe que les sale.
Se hace raro no ver a CR7 corriendo y a Kovacic, por fin en el campo, junto a Bale de nuevo, Isco, Danilo y Jesé entre otros, una mezcla de titulares y suplentes, rotaciones para dar frescura.
No me parece que el Madrid salga despistado, sin embargo el Rayo marca muy pronto, con suma facilidad y empieza a tener pinta de complicado partido; a los 13 minutos 2-0, en dos remates, ¿acierto local? ¿fallos defensivos nuestros?
Para complicarlo más, Benzema se va lesionado, supongo que pesa el partido del martes en Champions en la decisión, y el orgullo simbolizado en L. Vázquez es lo que entra.
Muy cómodo el Rayo, buen orden, presión, anticipación, superior en todo y el Madrid fatal en los tres aspectos: ataque perdido, centro del campo a la búsqueda de sombras y defensa muy permisiva. Un equipo sin ninguna hechura de campeón que hace felices a los de la barriada pobre y a Pedroche por tanto. Bale en un gran remate de cabeza acorta antes del descanso , después del minuto 30 el local se desfonda y le viene bien el respiro.
El Madrid lo intenta en la segunda parte con ese orgullo, cambio de jugadores y posiciones, aciertos y errores. L. Vázquez mete un buen remate y empata.
El Rayo acogotado, roto, con calambres del esfuerzo, se mueve en la vorágine por si pesca y que no le cazen. He de reconocer que me ha gustado Bale, su actitud y su acierto, de todas formas sólo queda seguir, remar y corregir, si es posible.
2-3,salió cara pero pudo haber sido cruz.
Del árbitro no hablo.
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