Hay cosas de esas que se hablan de vez en cuando.
Por ejemplo el futuro.
Mucho más interesante es cuando se habla con gente joven, de ahora.
Los viejos no tienen futuro, sólo pasado, el pasado de sus recuerdos; lo que no se recuerda no ha ocurrido, aunque si haya sucedido.
Es interesante remarcar que el joven de hoy, por distintos factores, es mucho más viejo que el de ayer; asimismo el viejo de hoy es más joven o eso dicen los anuncios (sexo, dentadura, de todo).
Estos chicos y chicas que opinaba tenían alrededor de treinta años, vamos no tan jóvenes ya. Estudiosos, trabajadores, con carreras acabadas, doctorados, inglés (!!!!!); buenas personas, algo viajados, responsables, querían ser papás y mamás todos, pero el futuro que ven no es esperanzador, les pesa la inseguridad.
¿Qué han aprendido, qué les hemos transmitido?
Han vivido bien, sufrido poco, han tenido de todo,
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