POTUS ha llegado a España.

Nadie sabe bien como ha sido, The New York Times está en otras guerras que se remontan al viejo tema racial de su país.

Un día de mucho calor en las Españas. 

Un torero, Victor Barrio, es cogido en Teruel, su carrera no fué fácil. No ocurrió en San Fermines. 

Un toro en apariencia normal le propina esa cornada mortal que basta; parecía una lidia corriente y fue en el suelo donde el animal utilizó su instinto contra el matador de forma eficaz y breve; él sabía lo que se jugaba, su familia es la que tiene que continuar y es muy duro por mucho que se conozcan los riesgos, que ames la profesión.

Hacía muchos años que un cuerno no llegaba al corazón de un torero, la medicina puede salvar muchas vidas, los avances en las capacidades de reacción en una enfermería de plaza evitan las tragedias, pero todavía hay derrotes mortales.

Cuando la noche cae el gran avión del sello del inquilino en White House toma en Madrid. Allí en una copa de madrugada un aficionado me enseña las  estrellas sobre el cielo de la capital. Me explica las que se ven en ese momento y las ocultas porque estamos pasados de hora. Me quedo sorprendido con sus conocimientos. Cerca de este escenario una estrella baja del cielo.

Mr. Obama, de visita y sin saber nada de toros, ya tiene de que hablar. Entre Dallas y Teruel girarán las conversaciones "políticas" para pasar el rato antes de salir flechado para US. 
Ha tardado sus 8 años de presidencia y es que España, primero con Zapatero y luego con otros asuntos más acuciantes no es problema, ni especial relationship con USA. 

Somos un puente seguro y fiable con Oriente medio y el Mediterráneo, un puente aéreo. "Somos un aliado sólido".