El cinco, la vida es eterna en cinco minutos.

Creo que Nacha Guevara cantaba que la vida era eterna en cinco minutos, en ocasiones el tiempo pasa lentamente. Hay números y números, el cinco es uno de ellos. Cinco días le han dado al yerno del rey emérito para entrar en prisión, cinco días ha estado un ministro de cultura en su cargo antes de dimitir por estar condenado por un delito fiscal, en cinco horas han nombrado a otro ministro con mejor cv de gestor/administrativo, en cinco segundos han cesado al seleccionador nacional dos días antes del primer partido de un mundial y se ha convertido en entrenador del Madrid. Cinco goles ha metido la Rusia de Putin en su debut mundial, claro que a Arabia Saudi, que por mucho petróleo que tengan en esto del fútbol son lo que son.

Actos todos humanos, con mucha condición humana de por medio sin ninguna similitud. La vida continúa. Lo cierto es que no son hechos frecuentes y no están conectados. Dicen que es fruto del mundo globalizado, intercomunicado, veloz; bueno, menos los goles de Rusia que son por el remate de un buen jugador que lo fue del Castilla, muchos años, con una buena pierna izquierda, y no llegó a cuajar en el Madrid. Lo del juicio del caso Noos han sido más de cinco años, pero en lo del político dimitido si ha influido la velocidad, porque las hemerotecas, y los whatsapps influyen mejor que el boca boca y el cotilleo de hace no mucho. Incluso de aquello que conozco algo leo de dos candidatos para un puesto de alto cargo y se me caen los pelos del sombrajo. Los dos me parecen dos insulsos personajes que sólo guardan apariencias sin contribuir con un valor añadido, leo que estarán próximos al presidente, leo que incluso uno de ellos era candidato a un puesto de verdad importante que no quiero nombrar, se me caen las braulias- que diría un amigo mío-, no tengo palabras y sólo se me ocurre pensar que en el fondo da igual quién esté, lo único que preocupa es la imagen, no dar la lata, docilidad o ser simpatizante del partido, vaya usted a saber.