"Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo", es un viejo refrán español que nos aconseja no descuidar la vestimenta hasta el 10 de junio. Precaución.
Y el tiempo, para avalar este refrán, se muestra alterado y tormentoso, nunca llueve a gusto de todos, luego, además de los taurinos, otros se molestarán. Y estamos en año de mundial futbolero, muy cerca de su inauguración, en preparación para las plantillas futboleras de la próxima temporada y el Madrid, mi equipo, sin entrenador, luego todo son rumores y falsas, medias verdades, noticias.
Y el nuevo gobierno de España, después de la foto oficial y los nombramientos de unas y unos, busca altos cargos que solucionen problemas, den la cara o ambas cosas, si es factible.
Nada nuevo, todo viejo, nuevas caras, viejos problemas. Como he repetido solo un asunto, el desafío real de independencia en Cataluña, sin solucionar, se muestra como el gran asunto.
Podría opinar sobre el ideal entrenador para el Madrid - opinión tengo- pero no serviría para nada. Es real que no hay muchas opciones, el momento no es bueno y un entrenador no es lo mismo que un jugador o dos. Creo que el que acepte debe ser honrado, saber con que jugadores puede contar, conocer que para cuatro de los pilares anteriores su contribución, la temporada que viene, se reducirá a 20/30 partidos, por lo tanto varios deben ocupar con solvencia los puesto de Ramos, Marcelo, Modric o CR7, no es sencillo si se mira la oferta disponible. Espero que la exigencia de ganar no les haga perder la perspectiva. El Madrid debe recomponerse, porque por eso se fue Zidane, y recomponerse bien.
Es cierto que el mundial será escaparate, pero en este mundo tan informado no debería haber sorpresas. Veo un mundial donde quitando la emoción no espero ni grandes actuaciones ni equipos fantásticos. Al ser un juego de dos pueden producirse goleadas, pero quizá más por desequilibrios que por dos equipos jugando un fútbol brillante y competitivo.
Vivimos en la apariencias.
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