miércoles, 27 de junio de 2018

¿El monstruo de Frankenstein era un monstruo?

Me gustaría ser capaz de analizar con criterio y profundidad las situaciones y sobre todo utilizar las palabras adecuadas, porque me encuentro rodeado en ocasiones por la impotencia de definir lo que no entiendo. Un ejemplo, veo al presidente de gobierno con sus gestos, fotos, poses, que estén llenas de vacío y dictadas por un profesional ( a lo mejor muy bueno), esto no es House of cards y sin embargo anuncian que el árbol de fotos se acaba, ¿por qué si lo utiliza todo el mundo? ¿Es que después de ese modernismo tan antiguo no hay nada?
Otro, ese señor llamado Willy Toledo, un actor que hacía película de éxitos, no es tonto, ¿qué pretende? Puede tener razón en alguna cosa que diga, como todos, pero ¿cual es su ejemplo? ¿Venezuela? ¿Cuba, post Fidel o la del 59? Además de citar que en España todo se ha hecho mal desde 1975, no digamos nada antes, ¿qué propone?.
Otro, el lío entre los candidatos del PP para que elijan al sucesor del señor que es registrador de la propiedad. Todos tienen derecho a presentarse, el tiempo es un factor, pero ¿nadie se da cuenta de las cosas que han pasado y la cultura, formas de actuar que se han extendido? ¿No se dan cuenta que vale la pena para un poco y recomponerse?
Otro, lo que dicen son los grandes problemas de España es la eutanasia, el Valle de los Caídos, y las personas que se encuentran luchando por definir su identidad sexual. Eso se va a arreglar y bingo, el resto se arregla pro añadidura. Supongo que las virtudes que se necesitan para dedicarse a la política son: la ingenuidad, simpleza, incoherencia, estupidez, falsedad y muchas otras, que en mi torpeza, no acierto a mencionar.
Vaya tropa.

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