domingo, 3 de junio de 2018

González, Rodríguez, Sánchez, tres apellidos españoles.

A González, le consideró de otro nivel, dejémoslo en el siglo XX, probablemente no gustaría de verse  retratado en la misma película que los otros dos. Rodríguez ocupa en la Historia unos años oscuros, como promotor/inventor del talante y el destrozo ahí sigue jugando al impávido. La actualidad son los minutos de Sánchez, que da la sensación valora de gloria irresponsable.. Es curioso como los medios imparciales, si es que existen, te presentan un panorama donde las líneas generales del próximo gobierno serán:
- aprovechar el impulso del 8M y el empujón feminista(?)
- resolver el problema de las tensiones nacionalistas(?)
- resolver el problema del empleo juvenil.
Todos estamos encantados con el tercer punto, dar estabilidad y futuro a los que inician una vida laboral, cualquiera con dos dedos de frente y mínima sensibilidad es consciente de la gravedad de un problema que tiene sus raíces en nuestros orígenes, costumbres, educación, valores y que no es solo el todo quien debe resolverlo. No entendemos mucho lo que quieren decir los dos primeros puntos del supuesto programa, que a falta de acciones concretas, y mucho talante, no vislumbran un futuro sino vago y difuso. Tampoco sabemos cómo, de pronto, un gobierno no salido de unas elecciones, con tan pocos parlamentarios va a poner en práctica acciones específicas en materia económica que solucionen el problema del paro. Debe ser que las mentes pensantes del PSOE saben cómo hacerlo y al mismo tiempo salvar todos los compromisos que la nación tiene con la UE y sus fuentes de financiación. Es una pena que Sanchez no haya llegado antes con sus soluciones. Recuerda mucho a Rodriguez.

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