Ha sido siempre tan mediático todo lo relacionado con el llamado líder Kim, de Corea del Norte, que ahora, tras la cumbre con Trump, se venderá como un gran triunfo. Lo curioso es que es un país, fruto de las circunstancias de un momento, bajo una ideología totalitarista fracasada y siempre bajo el paraguas de China, lo único vital. Kim y Trump solos, vaya, vaya. El NYT y The Washington Post se ven obligados a mencionar que puede haber acuerdo y menor riesgo de enfrentamiento nuclear. Sólo falta por ver la parodia de Saturday Night Live. ¿Es cierto que mejorará el mundo? ¿Le darán el premio político Nobel de la paz a Trump como Obama? ¿ De qué hablamos?
Gestos, salir en los medios, gurús de lo mediático, cirugía estética aplicada a los líderes, el show continúa. Como si fuese una coincidencia el Aquarius, lleno de inmigrantes es rechazado por el gobierno de Italia y acogido por el de España. Lo que queda al descubierto son los agujeros en la Unión Europea y su Desunión cuando hay que meter la mano a temas importantes. Las ONGs, que son esas cosas que hacen cosas buenas y otras no tanto, reclaman otras medidas y acciones por parte de Europa como un todo. Es sencillo, o debe serlo, en la próxima cumbre va el gobierno de España y se logra un acuerdo que no ha sido posible hasta ahora.
Un actor participante en pelis buenas, alguna de cierto nivel, como Inglourius basterds, dice que él no es alemán ni español, ni catalán, es europeo.
Quizá ahí reside la clave.
Quizá ahí reside la clave.
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