El ex presidente Aznar habló el día de la despedida de Rajoy en una presentación de un libro, malas artes, poco estilo y tres puntos de fondo:
-El golpe de estado, rebelión, en Cataluña persiste, no se ha cortado.
-No hay partidos políticos de verdad, se han roto.
-No hay líderes, no hay personajes políticos de envergadura.
Creo que las tres puntualizaciones son bastante ciertas en su definición como problema. El primer asunto es una exclusiva de España, en otros países existe con diferentes matices y como añadió el expositor las dos ultimas no son precisamente patrimonio de nuestra nación, hace tiempo que se ve en los pases sajones o de su influencia, son males extendidos. Sin embargo la fecha de todos estos males, el orígen, afirma que es 2004...cuando precisamente este señor se fue, cuando en USA, o UK, gobernaban GW Bush, o Blair, personajes distintos y no grandes ejemplos ninguno.
Además Aznar se dirige a no sé quién varias veces con un "yo os digo" y se ofrece a reconstruir el nuevo centro-derecha (?), sin especificar si con Rivera o no, pero sugiriendo que su "oferta" es el nuevo camino de salvación. Nada dice del cómo. Vive en un mundo ( puede ser que su mundo de 2004 o el que se ha construido en 14 años de ejercicio físico y clases de inglés) donde le parece muy fácil retroceder, debía encontrarse feliz, realizado entre sus logros, éxitos y ausencia de errores. Varios de los casos de corrupción con sentencia o pendientes que implican a gente con carnet del PP, que tanto daño hacen a este partido, se iniciaron en sus tiempos felices. Varios de sus ex ministros ya conocen la cárcel. La frágil condición humana y la poca humildad afloran, aunque no me gusta usar esta palabra porque desgraciadamente yo no soy un buen ejemplo, pero si existe gente de verdad humilde y les envidio.
Mientras los medios, politólogos, expertos, todos alaban los nuevos ministros, desde el de Exteriores hasta el flamante de Ciencia o I+ D, futuro, muchas señoras y sensaciones diversas, dependiendo de las simpatías.Mañana hablaremos del gobierno.
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