Resulta impactante encontrase las fotos de aquellos que se encuentran en la cárcel, prisiones de Cataluña, pendientes de juicio por lo que fue claramente una intentona golpista desde el poder, se llame como se llame o intenten camuflarlo con eufemismos.
Esos señores gozan de privilegios, injustamente, comparados con otros delincuentes presentes.
He leído en un libro ( no se que habrá de cierto) que Companys, ERC, se precipitó en sus afanes de independencia unilateral contra la república en 1934 por una cuestión de amores hacia una señora de este hombre en los cincuenta. vamos de "cojones". A lo mejor es que la señora estaba de buen ver, ya que tenía otros pretendientes más jóvenes. Si fuese cierto no se cumple lo de Romanones : " el poder gusta más que el jo....".
A lo mejor gusta igual por lo menos, ya que en todas las películas de Hollywood ( e imitaciones mundiales), el poderoso de turno encuentra la imperiosa necesidad de abalanzarse sobre la señora de turno en su despacho, utilizando el escritorio donde rubrica todas sus decisiones. Ella pone una pierna sobre otra, grita, sin gritar, gime (actúa o no) y sin quitarse la ropa (milagro del cine) pasa de todo. Hay otras versiones más guarras. Yo no me imagino a Don Pepe Isbert haciendo esos equilibrios con su sordera en "Bienvenido Mr. Marshall" aunque estaba enamorado platónicamente de la cantante, (y preocupado por una fuente con chorrito), pero claro D. José era viudo y tenía derecho a una canita al aire.
Se nos ha ido Monserrat Caballé a cantar en otra dimensión, ella era catalana y no se lo que pensaba del despropósito catalán, la veía como española que utilizaba las lenguas según la opera correspondiente, con naturalidad.
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