Siempre me ha atraído Japón, desde sus logros, su cultura, su tamaño pequeño, su aislamiento, su grandeza, sus valores y sus equivocaciones, como todos.
En las películas de la guerra mundial de los cuarenta siempre eran los malos, iban a lo suyo sin piedad, como locos inteligentes, conquistadores, racistas empedernidos, fríos asesinos. Les recuperaron los yankees, después de dos bombas atómicas, y se pusieron a fabricar y vender de todo, a ser punteros en tecnología.
Investigando sobre lo de Pearl Harbour (aunque no está totalmente claro) me parece que los de FDR (el presidente) sabían que iba a pasar. Razones, variadas, una importante es que era el momento. El precio pagado fue enorme.
Son gente educada, quizá no muy folklórica, de principios, muy respetuosa, de tradiciones y sentido del honor, algunos les llamarán antiguos.
Siempre me impresionó la aventura de los misioneros jesuitas, Francisco Javier en el siglo XVI, aprendiendo la lengua, tan lejos, tan diferente todo, con tanta fe en medio de la soledad y la nada, luego el martirio, como en Silencio, de Scorsese.
Siempre creía que los japoneses eran los más longevos del mundo...
Pues no parece que estoy equivocado, somos los de España, españoles e independentistas incluidos.
Se pondera como un logro, gran logro, y no estoy tan seguro. La gran pregunta no es sobre que vivas muchos años sino que has hecho con tu vida.
Se pondera como un logro, gran logro, y no estoy tan seguro. La gran pregunta no es sobre que vivas muchos años sino que has hecho con tu vida.
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