jueves, 18 de junio de 2020

Otro en el Di Stéfano.

Segundo partido de este final de Liga inusual, el rival el Valencia CF, en el Alfredo Di Stéfano. No se como llegan los visitantes que para sus pretensiones necesitan puntuar, normalmente sus buenos jugadores, ex nuestros o pretendientes, intentan lucirse, sin embargo en estas circunstancias casi todo es extraño, artificial, imprevisible. 
Específico, cruel, decisivo, real es la afirmación de Unzúe sobre su enfermedad ELA, que produce estremecimiento ante lo fundamental.
Poco bueno en la primera mitad, mejor el rival, a su gusto, tranquilo, peligroso para nosotros que respondemos espesos, sin peligro, con dudas sobre la cuestión física o de confianza, se les anula un gol, tiran al palo en oportunidad nítida.   Sobre la alineación inicial debo decir que Mendy me ofrece más seguridad que Marcelo, aunque no crea peligro ni de centros ni de rebasar al defensa. Valverde salió, cumplidor de las órdenes, disciplinado, me parece que juega con el freno de mano puesto, No es bueno que el más peligroso fuese Carvajal. El banco no ofrece nada mejor excepto la incógnita de Asensio. No pinta bien, no se pueden conceder puntos.
No hubo cambios iniciales en los segundos 45 minutos, pero el Madrid se vino hacia arriba y desapareció el visitante, Benzema en una buena combinación con recuperación Casemiro-Modric, Hazard, puso el 1-0. La salida de Asensio fue por Valverde ya avanzado el tiempo (no se la razón de este y no otro). Asensio confirmó las sonrisas en una buena asistencia de Mendy en su primer balón. El 3-0 golazo de Karim, de los de verdad, a pase de mucha clase de Asensio, mejor control y sublime definición. El naufragio del Valencia fue a más, quizá algo físico influyese.

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