viernes, 19 de junio de 2020

Una cosa y la contraria.

Es lo que tiene leer un libro, ver una buena película, bucear en un recuerdo, te haces preguntas. O tomar un café con un americano periodista. 
Me cuestionaba por los debates electorales con el Sr Sánchez, hoy presidente, votado, fruto de una coalición que llaman de progreso, con fuerzas diversas, independentistas o anti sistema que no están de acuerdo ni con la forma del estado, ni su jefe, ni la forma de gobierno, para el gringo resultaba duro de imaginar. Repasé mi hemeroteca mental. Nunca hay soluciones en los debates, ni los medios ni el votante las exigen o esperan, se conforman. Sólo he encontrado un momento memorable que me impactó, 14 dic 2015 un candidato dijo al otro a la cara "usted no es una persona decente",
El aludido, se quedó bizco literalmente. Le llamó "ruin, mezquino, deleznable, miserable, dice una cosa y la contraria". 
Esto no se consentiría en muchos sitios del nivel al que dicen aspirar los propios políticos, me dijo el gringo.  Creo, prosiguió, que los candidatos deberían responder a preguntas con respuestas concisas, no de la forma que suelen hacerlo y alguien debería decírselo. Se exigirían propuestas concretas, específicas, a aquel cuya obligación es servir, encontrar soluciones a los problemas de los ciudadanos.
- Qué se entiende por democracia. Los tres poderes. Independencia judicial
- Idea del Estado en España.  Cuestión territorial. Cómo debería construirse el estado español considerando las aspiraciones independentistas. Reforma o no de la constitución.
- Nuestro papel en la UE.
- Educación.
- Déficit, deuda, impuestos, recorte/subida. Obtención de recursos, medios. Cuestión energética/cambio climático.
- Uso Fuerzas Armadas. 
- Memoria histórica vuestra.
Seguramente muchas otras, me explicaba el americano. Son parte de los problemas, los que me parecen más relevantes o urgentes, que vienen de tiempo atrás. Habrá que admitir, aún haciendo estas preguntas, que no contestarían, o divagarían. Ya ha pasado, porque no saben, no se atreven a decir lo que piensan, se lo desaconsejan, mienten.
El periodista se preguntaba:
- ¿Y les votan?. Curioso país. Alguien dijo que si el partido demócrata o republicano hiciese un mundo de cada asunto que atrajese votos habría muchos partidos republicanos y muchos demócratas, no funcionaría.

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