Reencuentro universal.

Los del Museo del Prado han tenido la idea de exponer la casi la totalidad de sus muchas obras maestras para ir saliendo poco a poco de la actual condición, la exposición se llama "Reencuentro". 
Me acordaba de mi bachillerato cuando iba gratis todos los sábados con algún amigo, nos concentrábamos en unas obras o un artista específico, cuando "Las Meninas" estaba en una medio oscura habitación con un espejo, un balcón, el olor de los muchos árboles, plantas, alrededor del edificio. He pasado hora y media entre genios que han sido referencia de otros posteriores. En verdad los temas son el monarca de turno, su familia, los poderosos, la corte, las creencias cristianas, sus personajes, batallas, hechos heroicos, efemérides, mitos, alegorías o el pueblo llano en caras de vírgenes, cristos, santos, soldados, que servían de modelos. No sorprende pensar que nacionales o extranjeros con talento llegasen a las proximidades de los poderosos de las Españas para mostrar su arte, cotizarse, llevar una mejor vida, ahora vienen futbolistas. No contaban con el iphone. En el tiempo invertido puedes contemplar una obra detrás de otra sin poder llevarte ninguna a casa. Había gente, dentro de las medidas de seguridad, turnos de grupos, mascarillas, toma de temperatura. En el acceso un chaval llevaba una camiseta del PSG, de Mbappé, le gusta mucho, aunque es del Madrid, lo quiere aquí, deberá esperar, le dije. El Ritz sigue con sus obras, le ha venido bien esto del covid-19. Desde el autobus de regreso observaba lo pequeño que es el Congreso de los Diputados en medio de lo que tiene cerca por mucho simbolismo, es un edificio encajonado que no acojonado. No extraña cuando se ve el nivel de sus señorías, ellos y ellas tan lejos de lo que el Prado representa. 
Madrid está saliendo, sin duda.