miércoles, 24 de junio de 2020

Otro más en el Di Stéfano.

Calor en Madrid, partido de fútbol con bochorno veraniego, me recuerda la fase inicial de un mundial de aquellos que jugaba España como nunca perdíamos como siempre. El fútbol era un deporte de dos equipos donde siempre ganaba Alemania. En pocos encuentros había de todo, héroes que se arrastraban hasta el pitido final o culminaban con un gol una larga galopada o fallaban lo más fácil agotados, rendidos. Al ver la alineación inicial volví a las delanteras que todos queríamos en nuestros juegos de niños, como en el cole, el centro del campo todo para Valverde, Modric pululando por donde quisiera. No había juego de centrocampistas, ni presión, transiciones rápidas, velocidad y a... Vinicius. 
El Mallorca nos ganó en la ida, no jugamos al fútbol, deambulamos de manera patética pensando que se ganaba con la presencia física. Este Mallorca de ayer, que no sabía a quién marcar, no tocaba mal, no llegaba con peligro permitiendo a Take que inquietase. Y Vinicius marcó y S. Ramos ejecutó una buena falta poniendo la pelota en un lugar complicado para el portero, 2-0.
La columna Benzema, Courtois, Carvajal, S. Ramos, Varane y ...Vinicius está clara. Hazard a coger forma, Kroos a descansar, Bale salió a estar en el campo, Isco a recuperarse, Asensio a acumular minutos, Mendy a dar seguridad por su banda sin Marcelo, Valverde para cualquier misión, Modric libertad, Ibrahim con Mariano a intentarlo. todo en una intención de no sucumbir físicamente ante un rival que esté mejor, si coincide.
Es lo que hay, no mucho, se corren riesgos, el enemigo cuenta, está al acecho con sus múltiples problemas, todos jugando sus bazas, nada nuevo. Veremos quién hace de Alemania al final.

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