viernes, 25 de marzo de 2022

España otra vez

Corría 1968, en Paris ya se sabe lo que pasaba sobre todo en Mayo , corrían los estudiantes, la policía. Fuí al cine, a ver una película de Jaime Camino, la he vuelto a ver por curiosidad; he redescubierto que me impresionaron muchas cosas de la historia. La personalidad del protagonista, un eminente neurocirujano gringo que estuvo en Barcelona durante las Guerra Civil, felizmente casado le acompaña su señora a un congreso en la Ciudad Condal treinta años después, mucho ha llovido. Salen americanos muy típicos, diálogos sobre la barbaridad de las corridas de toros, horario de comidas, paellas,  el dolor, el alma, psiquiatras y cirujanos, idealismo, comunismo a la española, Brigadas Internacionales, ayudar a los heridos, Belchite, Altos de Pandols. Sierra de Cavalls. el frente del Ebro, durísimo. Baile, flamenco puro,cante.

Las frases del maestro de flamenco son geniales, Enrique el Cojo, resabiado y/o peligroso, fumando con audífono, mientras bailaba, (hace falta arte); cuenta que estuvo de gira por EEUU un pais muy grande... demasiado y muy rico. El doctor recuerda lo vivido, su obsesión por acabar con el dolor, la guerra, el horror, las ruinas. El americano no es el estereotipo, sino culto, sabio, sensible, científico; nostalgia sin remilgos, esperanza del que no cree, pelea con marineros borrachos de la sexta flota en el barrio chino porque insultan a una prostituta española. Hay un sacerdote, profesor, en esos sesenta,comunista en la guerra con la república que fue ateo y le pregunta como neurocirujano  ¿qué es la muerte?. Un manicomio de enfermos no locos, la muerte de un gorrino, todo símbolos. Debes vivir cada momento una vez volver es un error . Yo me creí ser embrujado por Manuela Vargas, además de su arte bailando, tenía clase, estilo, sin ser actriz, como esas francesas, inglesas o italianas de Arte y Ensayo; pero en realidad me fascinaba el médico, la Vargas me seducía.

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