Se nos ha muerto John Elliot, Sir John, sus estudios ahí están, sus obras, las instituciones a las que perteneció, los honores, su tesis fue sobre Olivares y sus acciones como ministro en Cataluña y Castilla, le gustaba España, ha sido uno de los hispanistas más importante con un interés en Gaspar de Guzmán. El conde-duque de Olivares valido de Felípe IV, vivió 58 años casi todos en el siglo XVII de ellos 21 como primer ministro, no caía simpático, probablemente no era simpático, eso trabajador infatigable. Velázquez le inmortalizó en varias ocasiones, a Sir John le impresionó el cuadro del Prado, edades distintas, en su singular físico, lo cual nos permite tener las más perfectas de las fotografías de la época posibles. Leí su libro del estadista en una época de declive, había que arreglar lo de Felipe III y Lerma en esos años de 1622 a 1643, católico practicante no por nacer en Roma, de padre embajador, buena familia, y el día de la Epifanía, sino por sus creencias y educación. El Conde-Duque, en efecto hizo lo que pudo,. Siempre he opinado que después del milagro de Carlos I, tras los Reyes Católicos, junto al descubrimiento de un nuevo mundo llevaron a los españoles de entonces mucho más allá de lo que humanamente podían hacer; y a fe que muchos lo hicieron con una mezcla de creencia, fe católica, sueños, ambición, necesidad del ser humano que muchas veces, por dignidad, hace lo que tiene que hacer.A Elliot no le gustaba que le llamasen hispanista, estudió mucho el tema de Cataluña y dijo: "... en las escuelas en los años de Jordi Pujol, se ha trasladado a esas generaciones una falsificación de la Historia y una manipulación con tintes nacionalistas. Han escondido deliberadamente esas partes en las que es de justicia hablar del progreso”.
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