No fuí yo muy ducho cuando jugábamos con un peón a sacar a los otros en
un círculo de arena, nunca conseguí partir en dos ninguno, aunque los
pintaba, personalizaba, me faltaba habilidad ya sólo en hacer bailar el peón; como todos los juegos de calle tenía su época
del año, había niños de mi edad con mucho mejor instinto y puntería, me defendía a las tabas con cromos repetidos o no. Debo dejar a un lado mis traumas infantiles , todo vuelve a la infancia ¿Y si no
fuésemos más que una peonza? o ¿un asno que saca agua ? Nos pasamos
el día dando vueltas sobre lo mismo, cuanto más vivimos más vueltas. Da la impresión después de un mes de la invasión de Ucrania, visita de Biden a Europa incluida, que seguimos en la noria. No es que se hable de tercera guerra mundial, con el uso de armamento nuclear, o informes de Inteligencia sobre un posible ataque de Rusia a un miembro de la NATO (?), es que se menciona que la situación en muy parecida a los años treinta y claro Putin es el hombre del bigote pequeño; se mencionan atrocidades, generalizadas, a civiles, miles de muertos. Yo no se nada a mi que me pregunten, no tengo argumentos para desmentir, o mejor buena información debidamente evaluada; espero que los servicios de Inteligencia USA si sepan de qué van los tiros, sin olvidar la cuestión de Marruecos, Polisario, Argelia, suministros de energía que afecta directamente a España. Desde luego menos mal que existen la UE y la NATO, aunque lejos de la eficacia requerida por culpa de sus propios miembros, al menos no se complica más la situación como probablemente sucedería sin su existencia.
sábado, 26 de marzo de 2022
La peonza y el burrito.
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