Silencio.

La gente que te rodea por estos lares te pregunta por Ucrania, como si fuesemos capaces de sentenciar, te das cuenta que puedes caer en el error de no ser capaz de sintetizar porque no posees la sabiduría, tampoco sabes lo que el interlocutor conoce  me refiero a la Historia, al menos la reciente. Los argumentos de mujeres y niños huyendo siempre figuran en el intercambio de pensamientos o sentimientos, el sufrimiento, violencia, devastación que me sorprende no haya aparecido en los medios con mayor crudeza. Sólo hay un héroe, el ucraniano, víctima, perdedor, el ruso es el invasor. En USA la historia de Europa es casi una anécdota de Hollywood, a veces contada con mucho éxito, los personajes principales Churchill y Hitler, bueno y malo, aunque el inglés tiene muchas sombras a lo largo de su vida. Curiosamente Stalin pasa un poco desapercibido y el comunismo, como si no hubiese existido e influido en todos aquellos que vagan por el viejo continente. Pesa más la familia real inglesa que poco pinta a la hora de la verdad. Coger un fusil, como se vió en la película de Trumbo, era un alegato pacifista porque la guerra es horrible sobre todo cuando una sociedad piensa que lo peor que te puede pasar es morirte.