domingo, 6 de agosto de 2023

Entre el león y la leona.

Leí un titular sobre una señora, digamos del mundo de la política, que sale con alguien, el cual  alega ser republicano y feminista como señas de identidad, supongo que lo hacen para potenciar a la individua que de esta forma se ve reforzada por lo variado del tema. Un lavado de cara. Me pregunto ¿que dirían de mi si fuese persona de interés? Nunca me interesó ser persona de interés, no es interesante,de hecho pienso que no intereso a nadie. Me he topado con la estupidez nada nueva de mis congéneres. Me he dado cuenta que no quiero ser feminista porque realmente no se exactamente lo que significa. Han manoseado la frase hasta confundirme. Me creía feminista cuando no se utilizaba, cuando siempre defendía a mi madre en cosas menores, en medio del mundo machista de mi infancia/adolescencia; madurez que nunca he alcanzado o tercera edad implacable. Reconozco que con el tiempo esas cosas de la escasez de nivel en el nivel medio/alto del ciudadano USA han contribuido a mi desencanto. Al parecer estar de acuerdo con la igualdad de género, esto lo digo para simplificar, es ser feminista. Mencionar la ley me cansa porque es conocida y podrían variar. Y yo ignorante/pecador/ de cerebro lavado, no creo que hombres y mujeres sean iguales, creo que hay de todo, como en botica, pero en general me quedo con las mujeres, lo tienen, más difícil, complicado, son más fuertes, resistentes, son como las leonas. El león es lo que es, pero al final se queda más solo que la una, aunque aquel miembro familiar que decía "el buey solo bien se lame" tenía su razón y un botellin con patatas fritas de Esteban Pintor con una lata de sardinas es parte de la felicidad. Hay que reconocer que cuando llega ese momento te echan de la manada, otro ocupa tu lugar y sólo pides que llegue la hora de ir a Chamartín donde el  noble y bélico no entiende de sexo o edad entre veteranos y nobeles.

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