Guateque sin La Casera.

A veces piensos que los políticos que nos quieren llevar a una investidura en estas circunstancias les sucede  como al extra Hrundi V. Bakshi que les han invitado por equivocación a una fiesta. Hay una cierta equivocación, pero también una gran escasez de gente de bien una malversación del servicio público. En este nuevo parlamento no sé quién es el protagonista que no bebe alcohol ni fuma como en la película, sólo falta el erróneo invitado, Puigdemont. No se si la película de Blake Edwards The Party, o El Guateque, que es más título de la vida hispánica de los sesenta en azotea con tocadiscos que la fiesta de un pez gordo en las colinas de Hollywood, merece que la compare con la situación actual. Da igual.Todos tenemos nuestras escenas o personajes favoritos en la película, en el Parlamento cuesta encontrar uno, es como Sodoma o Gomora. La orquesta no para de tocar como la del RMS Titanic aquella noche horrible. O el coche de Sellers en medio de los RR de Beverly. Todo es caótico en medio del alcohol, droga, hippies, elefante pintado, camarero que no perdona, glorioso. El magnate sólo quiere salvar sus pinturas. Al final Sellers le deja el sombrero a la chica y se va en su coche de tres ruedas, Morgan inglés, porque tiene que dar de comer a su mono. Es una comedia donde podrías incluir a los políticos españoles si hiciesen películas y hablasen algo de inglés o algún dialecto indio, habría ibéricos en lugar de caviar y saldría una paella con falleros y Paquito El Chocolatero.Nos falta don Rafael Azcona. Al señor Sánchez me lo imagino invitado, pomposo, disertando sobre la nada, le diría al bueno de Bakshi: -"¿ quién se cree usted que es? "

Sellers le contestaría igual: -"En India no nos lo creemos sabemos quienes somos"