Os debo una explicación y os la voy a dar. Pocas verdades hay, una de ellas es no fiarse de nadie. Si no mienten Puigdemont o Urkullu o Sánchez, lo cual es mucho decir, hay que repetir elecciones porque no se van a poner de acuerdo. Si yo fuese Feijóo aprovecharía la coyuntura, me iría sin viento fresco, tranquilo. Convocaría primarias en el partido y elección de un candidato o candidata. Nadie es imprescindible ni don Alfredo lo fué... ni Karim, bueno este puede que si pero ya era mayor y tenía derecho a elegir. Antes de irme, de ser yo Feijóo, haría un discurso breve. Claridad ante todo y suerte al siguiente. Reconocería mis limitaciones políticas, mi techo alcanzado en Galicia, la cantidad de argumentos que han encontrado sus enemigos en medio de sus incoherencias y esfuerzos por forzar la aritmética parlamentaria, y no haber sabido decirle al personal, después de la euforia de hace unos meses, que las generales son lo que son. No ha sabido ganar ante una izquierda + independentistas que tienen sus votos y mienten lo que haga falta, no ha sabido llegar a una acuerdo con VOX, perdidos ambos en disquisiciones inútiles, o conquistar el voto menos inútil.No es fácil porque en España hay más Rubiales y Rubialas de lo que parece. Este sacrificio de Feijóo que no sería para tanto, ya que no se malogra un monstruo de la política, puede suponer un revulsivo a los votantes, probar algo que funcione y cerrar las vías de la falsedad y la mentira. Esta bien no pagar ciertos precios pero mejor es demostrar a la vez que la vida de un político es servicio ante todo. ¡Ah, la fuente con chorrito!.
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