¡Eureka! La solución no es Waterloo, es London, los dulces, comprensivos, inocentes, ingleses siempre. Esto va de política y fútbol, pobres de aquellos que no gusten del fútbol. Sin embargo he encontrado al presidente ideal para esta España 2023, se llama Pep Guardiola. Yo creo que si Guardiola, entrenador de fútbol, quisiera serlo debería ser el presidente de todos los españoles, todos bajo el paraguas de su sabiduria. Reúne las mismas características, es un producto similar que el señor Sánchez, pero de Cataluña. Es mentiroso, vive en su mundo, pierden los dos muy mal; ambos traumatizados uno por mujeres el otro por el Madrid también. No es tonto quizá más listo que el presidente actual, habla mejor inglés, vende fuera y dentro. Los dos ven con buenos ojos eso del independentismo. El presidente apoya siempre a cualquiera que le apoye y el entrenador pues nació, al parecer con esa tendencia. La diferencia es que uno ha triunfado fuera de esa España que niegan el uno y el otro. Seguramente Sánchez sería un pobriño a no ser que consiguiese un puesto internacional de esos, que hay algunos, donde se vive sin pegar un palo al agua porque eres español. La NATO es lo que es y aún así hay que descartarla, que los gringos no son tan tontos. El presidente no tiene el valor reconocido por sus colegas de profesión a nivel internacional que tiene el entrenador. Son falsos hasta cuando teóricamente halagan al rival, contrario o enemigo sin decirlo. Mienten más que el malo de una película de chinos, que suena de otros tiempos. Quizá X Hernández, podría ir de vice con la de Fene, otro producto similar, incapaz de aceptar que a veces se pierde y otras se gana, de inventarse justificaciones porque yo soy muy culé, como si eso justificase todo ¿Qué culpa tenemos los demás que sean como son? Pues somos todos culpables son productos nuestros y el Madrid ha hecho mucho daño.
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