Hoy 17 de Agosto vuelven sus señorías al a/c de San Jerónimo, pobres trabajadores con vacaciones interrumpidas que algo sudarán, al menos su incapacidad. Hace mucho calor en las Españas, será porque es el mes de Agosto que es lo suyo. Las playas, el ocio, turistas en España, nacionales o no, felices por el negocio, alborotados. La gente también inunda la Akropolis, donde nuestros primos del Sur contemplan la masa, demasiado personal. En la foto tapan su Partenón, suben los precios en Mikonos del frappé o las hamacas. Qué se lo digan a Pericles al que buscan en Kerameikos, cementerio noble, fallecido durante la plaga de Atenas. Si encontrasen al prestigioso general habría que preguntarle a su momia por la democracia española. Quizá sea porque es verano, quizá cuesta más negociar. De pronto salen rumores, casi ninguno de peso, más bien de espasmo de glotis como lo de Francina Armengol ejemplo nítido de petardo sin sentido que no sabemos si convencerá a los del de Waterloo que no se fían porque se siente engañado repetidamente, o los de Bildu tragarán con el PNV. Mientras el corazón de los guanches juega con su posible capacidad de árbitro en este cuento. Escribo esto muy cerca de Waterloo precisamente, junto a un perro muy cariñoso que escucha conmigo el silencio de Puigdemont. Colorín colorado esto no se ha acabado.
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