Igual que pasa en fútbol me pasa en política ando equivocado, el equivocado soy yo lo asumo, también puede ser que en Hispania se parezcan las aproximaciones a ambas temas, se use igual el cerebro. No hay que buscar fantasmas ni manos negras son hechos simples, no rollos de derechas o izquierdas, todo me surge, con sus antecedentes y alarmas, tras el despido de Savater de El País. Es curioso este diario, esta deriva en manos del gobierno de Sánchez y sus acuerdos para seguir. El País en otros trinos significaba otras cosas, seguramente también con errores y aciertos, no ya imparcialidad si al menos cierta credibilidad. Ahora bien no estamos hablando aquí de opiniones que pueden ser acertadas o no estamos hablando como preguntaba Mourinho ¿Por qué? La eterna pregunta para todo lo humano ¿por qué hacemos, decimos, nos comportamos? Un diario como El País con su prestigio ganado, consolidado, de Grupo Prisa triunfal de Jesus del Gran Poder, de Cebrían, cercano al poder siempre, soñador de seguir la estela del The Washington Post de The New York Times entre garbanzos, cañas y Rioja luego Ribera, luego otros muchos, Aunque no sea independiente, aunque tenga su tendencia ¿por qué apoya tanto?. Seguramente Savater sabe más que yo, sabe la mejor respuesta; yo creo que la única explicación es la España Federal, República, con los intereses de unos pocos, cada uno en su pueblo. Una Mano negra conjunta.
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