martes, 2 de enero de 2024

Juda todavía quedan barcas, dijo Mesala.

Como el que no quiere la cosa estamos al segundo día de Enero...de un nuevo año, que como es natural no ha cambiado nada la situación... de nuestros cuerpos y almas. Quizá el cuerpo si haya sido afectado, dependiendo de varios factores, habrá sensación de excesos y resaca, sobre todo los que hayan bebido cava y no sidra El Gaitero, favorita bebida de mi mamá, famosa en el mundo entero, los del champagne francés son otra historia. No puedo olvidar como la sacaba enfriar al balcón de la cocina que daba al norte, cuando en Madrid hacía más frío, incluso con la Kelvinator de hielo y supongo que con otras prioridades de  enfriar, sin tanto congelado. Yo sólo por ese recuerdo, ese gusto, ese posicionamiento materno, estaría dispuesto a dar la vida contra algún energúmeno que humillase al Gaitero y a su viuda ante un Veuve Clicquot o el mismísimo Don Perignon White Gold. Supongo que el hombre tiene que aferrarse a raices profundas, ideas que le muevan, cuando lo que le rodea es...humo. La edad no perdona, sobre todo como decía un jugador de fútbol de calidad, de pocas luces como la mayoría de ellos, no puedo cometer los excesos o llevar la vida de mis 22 añitos con 30, tardo exponencialmente más en recuperarme. Lo de exponencialmente es de mi cosecha. Así pues ayuno intermitente.

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