jueves, 27 de abril de 2023

El rabo de Morante.

Puede que suene un poco soez, me refiero a hablar del rabo de alguien; que no se sea preciso, exagerado, sencillamente inexacto, sin entrar a considerar los detalles. Hasta el rabo todo es toro, podríamos aplicarlo a la vida como tantas cosas del lenguaje taurino que sería una pena perder. Es complicado pensar que alguien , o algunos, pueden considerarse en posesión de una verdad, en este caso de la verdad taurina que hoy en día crece en terreno poco abonado ¿ Cuantos sienten de verdad a los toros? Se puede sentir como aficionado, enamorado, estudioso, disfrutador y como torero, probablemente uno de ellos sea Morante, que siente el arte e intenta transmitirlo. Sevilla, color especial olor especial desde luego, don Curro y Paula en La Maestranza, y no se llena la plaza porque a lo mejor al sol hace mucho calor. Aqui se lo dices a un guiri y no sabe nada, bueno esto es Hollywood y tampoco saben que es el premio Princesa de Asturias que han concediod a la señora Streep, supongo que por su brillante quehacer. Hablando en el parque, que es donde tengo más amistades, con un salvadoreño afincado, le mencioné a Mágico González y se quedó tan feliz. A un chamaquito le mencionas a Morante y su pueblo, La puebla del Río, seguramente ni se inmuta. Ya no hay gringos como Welles o Hemingway que se iban a las Españas, a beber, comer, fumar vegueros  y exhibirse en un tendido de sombra con un bellezón como Ava o Rita, en aquellos tiempos no se les pagaba suficiente por la propaganda que hacían, aunque si disfrutaban. A mi Morante me gusta, es diferente, intenta elaborar una idea concreta que está en su cabeza y le gustan los buenos habanos cosa que a mi también. No entiendo como es capaz de fumárselos en el callejón, sin inmutarse.

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