martes, 4 de abril de 2023

Parroquiano.

La misa del Domingo de Ramos fue larga en LA, mucho hispano, cura filipino, pasión leída por tres narradores, se hace densa, los asistentes no se sientan excepto los que van cayendo, recuerdo un jesuita que en S. Fco de  Borja dijo : "sentaros que este Evangelio es largo". Hablé luego con un avispado gringo de ocho años que me dice que asiste, on line, a catequesis para su primera comunión, les habían contado el Vía crucis, también se le había hecho denso. Me dice que esto no es como España, me pregunto que sabrá él. Mientras divago en mis recuerdos, porque siempre volvemos a la infancia, a los ocho años. Semana Santa en Madrid, no salíamos, nada de segunda vivienda; las ganas de tatarear música cuando no se podía a partir de las 1400 del Jueves Santo, las estaciones, los cromos en tiras sobre la pasión, el olor de las iglesias, velas, incienso, ausencia de tele, películas de romanos o de la vida de Jesús,  Me parecía entonces que el viernes se oscurecía el cielo y el domingo de Resurrección brillaba el sol. Al niño listo se me ocurrió hacerle un dibujo del Jerusalén del siglo I, templo, Torre Antonia, un escaso kilómetro hasta el Gólgota en las afueras, contarle lo que viví allí sin ser testigo entre tiendas con camiseta de futbolistas. mis palabras le distraían, no le molestaban ni aburrían. hice de Cecil B de Mille sin cámara, al fin y al cabo esto es Hollywood, la parroquia está en Los Feliz, curioso nombre.

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