Dicen los Evangelios...por sus frutos los conocereis o por sus espionajes. Algunas fotos son el espejo del alma, las caras lo son, con los políticos no es tan sencillo. Un torero en Las Ventas, patio de caballos, hora de la verdad, menudo careto exhiben; recuerdo las de Curro Romero cuando mi padre iba a saludarle, su ídolo, nunca tuve la fortuna de verle en una de esas tarde. Este par de la foto son Macron y Jinping. El poderoso magnatario chino (menuda frase), 70 castañas, lo es todo en la potente RPC desde 2012, casado dos veces la última con una soprano, un hijo. Macron, francés, cráneo extraño, siempre pienso que usa peluquín, como la generación de Rodero, Marsillach, Prada, Merlo, Guillermo Marín, Puente, Menéndez, A González, todos calvos; pero no, 45 tacos, presidente de la república muy joven, partido propio y político de raza es decir que no piensa en voz alta, que sabe lo que quiere el votante. Ahí les tienen a los dos pasando revista a muchos soldados. No me creo nada de ellos, menos del francés. El presidente Jinping, por las razones que sea, porque esta en casa, edad, casualidad esta más pasota. Macron se lo toma más para la foto, como es él de galería, viene a convencer al chino que sus relaciones/postura con Rusia deben ser otras (?). Es un poco de risa claro que hay que ser político que te guste, te lo creas. La gran cuestión sobre China que no es Rusia ni aquella fracasada URSS es sobre su tecnología ¿ Donde andarán? ¿Les preocupan los SSN de Australia? ¿ Hasta donde van a llegar con Taiwan?. Menos mal que Biden parece que si, que si no, que yo qué sé. Menuda tropa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario