Se van a exhumar los restos de José Antonio Primo de Rivera, personaje de la Historia de España reciente, del cual muchos han hablado o hecho cosas en su nombre, sobre todo para utilizarlo. Una cosa es José Antonio, otra la Falange y su evolución. He de decir que siempre le tuve cariño, sin conocerle, sólo de oídas, tenía algo de héroe, solitario. Once años más mayor que mi padre, murió, fusilado, con 33, sin haber participado en el llamado Alzamiento, en la cárcel desde marzo 36; su partido no consiguió ni un escaño en las elecciones que ganó, probablemente con trampas, el Frente Popular. El Gobierno no se consideraba responsable de su muerte, en un ejercicio de miedo e hipocresía, y quedaba en el limbo. Los primeros del escalafón de su partido, Ledesma, Onésimo, Ruiz de Alda, no Fernández-Cuesta, también murieron pronto.Mi padre pertenecía a la cuarta centuria, allá se fue con 21 años al Cuartel de la Montaña, en Madrid, a morir con elevada probabilidad porque no encontraba otra salida en sus convicciones personales, España se plegaba, su gobierno, a los designios de la URSS, a su ideología, y había que definirse, nadie con dos dedos de frente buscaba una guerra civil, pero todo iba en dirección única. Mi padrino, junto a Serrano Suñer, fue su albacea, en un testamento de lo más ejemplar: "Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles" y fue su Secretario General en Falange desde 1934. José Antonio era un joven, idealista, honesto, culto, preparado, con su bagaje de familia para lo bueno y lo malo, no quería un alzamiento de los militares, que significaría muchos muertos ni un comunismo marxista totalitario, quería que la juventud española quisiese vivir en España no irse fuera. Su tiempo era el de una Europa dividida donde los totalitarismos de Alemania e Italia triunfaban ante el global de la URSS y su comunismo sin contemplaciones. La muerte de José Antonio supuso el fin de un experimento, en los periodos electorales pocos le votaban, como un prometedor torero que no confirma en Las Ventas. Llegó el mito, leyenda, manipulación, intereses políticos coyunturales, fuera de los sentimientos de aquellos jóvenes de una generación desgraciada que simplemente veían que los políticos fracasaban estrepitosamente escudados en su miedo, trampas, mentiras o incapacidades.
Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles.
Fuente: https://citas.in/frases/78782-jose-antonio-primo-de-rivera-ojala-fuera-la-mia-la-ultima-sangre-espanola-que-s/fue Secretario General desde la fundación: " José Antonio fué fusilado irregularmente. Oí muchas historias de lo que hubiese hecho/sido de no morir en Noviembre del 36. Era un personaje un tanto atípico en aquella España, en medio de la Europa dividida entre totalitarismos de una u otra tendencia; su supuesta ideología, pensamiento, actitud política se convirtió en la de un Movimiento sin ideología. José Antonio, un tipo bastante humano bastante auténtico, culto, inteligente, honesto, fué asesinado joven sin darle tiempo a desarrollarse, un tipo incómodo que no se sentiría cómodo en Cuelgamuros; quería que la juventud quisiese vivir en España, el comunismo lo veía como una ideología pragmática que intentaba anular a la persona Fuéun momento breve, parte de un sueño, como un torero que no confirma alternativa en Las Ventas o uno del Madrid que no llega a debutar en Chamartín.
Fuente: https://citas.in/frases/78782-jose-antonio-primo-de-rivera-ojala-fuera-la-mia-la-ultima-sangre-espanola-que-s/fue Secretario General desde la fundación: " José Antonio fué fusilado irregularmente. Oí muchas historias de lo que hubiese hecho/sido de no morir en Noviembre del 36. Era un personaje un tanto atípico en aquella España, en medio de la Europa dividida entre totalitarismos de una u otra tendencia; su supuesta ideología, pensamiento, actitud política se convirtió en la de un Movimiento sin ideología. José Antonio, un tipo bastante humano bastante auténtico, culto, inteligente, honesto, fué asesinado joven sin darle tiempo a desarrollarse, un tipo incómodo que no se sentiría cómodo en Cuelgamuros; quería que la juventud quisiese vivir en España, el comunismo lo veía como una ideología pragmática que intentaba anular a la persona Fuéun momento breve, parte de un sueño, como un torero que no confirma alternativa en Las Ventas o uno del Madrid que no llega a debutar en Chamartín.
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