El presidente del Gobierno, el "Primer Ministro" como dice el presidente Obama, fué a Washington. Le llama así porque los de US se creen que el único presidente en el mundo es el suyo, porque hablan inglés y porque equivale a decir jefe del gobierno y no jefe del estado. Bueno, son esos matices pequeños. El caso es que después de dos años se visita al teórico hombre más influyente del planeta, sea quién sea, porque lo influyente es el cargo y lo que lleva detrás.
Y los medios de comunicación nos tratan como niños pequeños y dicen las mismas cosas que en anteriores visitas, como si no hubiese nada que decir o la visita no sirviese para nada ¿Y sirve para algo? En realidad no es más que parte del juego de las relaciones internacionales. Lo único relevante es que mejore el paro, la economía y seamos más coherentes.
Los medios partidarios de un lado alaban la visita como si se hubiese hecho algo grande en ese despacho que no es redondo, es oval. Si el presidente hablase un correcto inglés a lo mejor pordría "conquistar" y hacer cambiar de opinión al Sr. Obama sobre lo que haya leído en los distintos memorandums de exteriores y consejeros. "España hace mucho que es un aliado fiable, tienen problemas estructurales y económicos, el pueblo está sometidos a grandes esfuerzos y la oposición es incoherente, demagoga e inútil porque no gana ni en intención de voto". "Estos no se quedan sentados ante las barras y estrellas y visitan Arlington". El embajador hablará de su opinión a pie de calle, de calle de Madrid.
Los medios del otro lado, o ladillos, hablan de catetismo, sumisión, de imagen bochornosa y vuelven a esos problemas que como casi siempre se sacan de contexto para mantener nuestra línea de pueblo exagerado y poco pragmático.
Mientras en Burgos, do juran los hijosdalgo, se monta algo que nuca debería haber llegado a montarse y salímos en primera plana con la consabida interpretación, informe y memorandum.
Supongo que lo realmente importante en el despacho Oval o en Burgos es : ¿ y de lo mío qué?
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