domingo, 29 de noviembre de 2015

En Ipurúa, no habrá piedad.

Jugamos contra la SD Eibar en un campo de los de antes, del norte, casas pegadas, lleno y hora de después de comer.el ambiente tosco para los visitantes, Pongo el volumen a cero y un CD "Hot August night".
Al Madrid sólo le vale ganar. 
Los locales son el equipo de moda, humilde como gusta de decir ahora para tildar a los que no están en esa lista de soberbios. Mendiondo ya es un entrenador conocido, veterano, de equipos también llamados humildes y como jugador también humilde; todo esto que no es relevante y lo digo para resaltar que en España somos muy humildes, una virtud de santos.
Esperaba un Eibar bien clasificado,correoso, presionante, haciendo faltas a la primera, sobre todo a Modric, de fútbol directo, balones al área y a ver que pasa.
Lo curioso es que el Madrid que no presiona, ni hace faltas se lleva la tarjeta del primer tiempo y el gol. 
Como somos un proyecto de equipo sin confianza, en construcción, los defectos afloran más que las virtudes. Imprecisión y torpeza agravado por las dimensiones del terreno sobre todo en James ( que además no ayuda en defensa) Danilo y Bale. CR7 en el remate muy fallón en oportunidades claras.
De este partido dirán que exigente, con garra, excitante, con la conciencia local tranquila (con el Madrid todos la tienen tranquila), dando la cara, y lo cierto es que la SD Eibar no ha tirado una vez a gol que yo haya visto. Al final 0-2.
Conveniente la sustitución de James por Lucas; este chico colombiano tiene mucho que mejorar, alguien debe decirle que esto es el Madrid y no basta con tocar bien la pelota y pedir mucho dinero, cuando los expertos dicen que es el mejor; menos hablar y más jugar James, que otros en esa línea, que habían dado más, ya no juegan aquí; también puede aprender de Kovacic.
Al final sonaba "I'am...I said" muy apropiado en mi CD.
De los árbitros mejor no hablar.

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