martes, 10 de noviembre de 2015

Exclusivas de los exclusivos

Downton Abbey ha finalizado, desconozco si para siempre; pero esa serie, que dejaba muy mal a los de arriba, que solo pensaban en comer o beber, vestidos adecuadamente y de alguna manera entronizaba a los de abajo, ha sido muy rentable.
Así que las penas con pan son menos. 
Aquí no tenemos a los de Downton Abbey, no somos ingleses, nuestro imperio se perdió hace siglos, aquí tenemos gente exclusiva; personajes únicos que te embriagan con su saber estar y son avispados en los negocios, porque viven bien sin las rentas de los de Downton Abbey. El Imperio Británico fue muy lucrativo.
Lo mismo pensarán los de las exclusivas, un lucrativo negocio. 
Ahora bien no se llega ser exclusivo así como así, tampoco a ser lord Pepotez; para que te admitan en una exclusiva debes reunir condiciones porque si no eres rentable no te pagan.
Si lo eres da igual con quién te cases, cómo te cases, cuantas veces te cases (si repites por la Iglesia a lo mejor es más rentable porque nadie pide explicaciones coherentes). Te puedes casar en un pueblo de Sevilla con chistera y pamelas o tocados de tendencia Ascott y te pagan la exclusiva si eres exclusivo.
¿Por qué son rentables? 
¿Qué ven los clientes en esas gentes tan exclusivas? 
Hacer algo que esta prohibido a los demás es uno de los significados de exclusiva y no es que esté prohibido casarse con chistera, eso no, lo prohibido es usar los derechos de la exclusiva. Pensándolo bien para ciertas tallas debería estar prohibido lo de la chistera, pero contra gustos ya se sabe.
Puedes incluso llegar a ser master de exclusivas y nadie es capaz de poner los méritos en una bandeja ya que la estupidez humana teoricamente no debería ser tan rentable ¿O si?

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