lunes, 9 de noviembre de 2015

Resucitamos a los muertos con un sabor amargo.

Vi el FC Barcelona-Villa Real por dos razones: me gustan los de Castellón, como juegan, y el FC Barcelona es el próximo visitante de Chamartín.
Y señores la conclusión es que vi jugar muy bien al fútbol, muy buen fútbol en todas sus facetas, a ambos.
Los pretendientes a jugar en la liga de Francia, presionando, recuperando, replegando, defendiendo en masa, contra atacando con efectivos; intensos, todos pelean, muy bien jugado en suma. El mérito se incrementa porque algo parecido ofrecieron los visitantes ( al menos en 60 minutos) que acumulaban más efectivos en el medio campo y se les supone con menos figuras. No hubo muchas oportunidades claras ( los dos primeros goles error/acierto), los porteros no trabajaron, pero qué intensidad y juego colectivo, ambos en muy buena línea. En espléndida forma Iniesta, Busquets, Suárez, Neymar, S. Roberto, Alves, mucho potencial, mucho equipo ¿Será eso que llaman clásico, en el futuro, un PSG-FC Barcelona, u Olympique de Lyon o Marseille o Mónaco?
Mi Madrid no juega así, como estos dos, por ahora.
El partido del Sánchez Pizjuán fue contra el Sevilla FC, equipo de Champions desinflado; partido de visitante contra unos siempre super motivados rivales; lo curioso es que el Madrid sin jugar bien controla demasiado en el principio, no llega con mucho peligro y marca mi criticado S.Ramos (por su escasez de inteligencia progresiva), que de paso se lesiona otra vez; entonces los de las sevillanas cambian y empiezan a jugar  a su estilo, el Madrid desaparece y se lo pasan muy bien. 
¿Por qué desapareció mi equipo? 
En realidad no creo que sea un verdadero equipo; muestra muchos problemas, y eso que el señor Benítez teoricamente lo busca. Los locales no han sido nada extraordinario, les hemos hecho nosotros, sin fuerzas, y nos han dado un baño aparente ¿Se ensaya la presión? ¿Corren todos con criterio y solidaridad? 
Sinceramente no veo muchas soluciones en dos semanas.
Esto del fútbol es cosa de dos rodeados por muchos factores y estamos a mucha distancia de lo que debe ser un equipo campeón, un equipo partido, roto en lo físico, nada competitivo, sin gol.

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