martes, 16 de julio de 2013

Entre todos la mataron y ella sola se murió.

Sodoma y Gomorra versión corrupción, o la búsqueda de un justo.
Nada de vueltas al 98, lamentos de políticos ineptos y justificaciones partidistas; politiqueo y pasteleo. Me preocupa la imagen que damos de nosotros mismos y más todavía, si esa imagen es real. Me preocupa que, mientras un individuo declara ante un juez, en la oposición se buscan acuerdos, como en un sanatorio los familiares se reparten las pertenencias del posible difunto ¿Y de lo mío qué?
Nadie quiere resolver el problema. Incluso los más sensatos no dicen nada sensato en medio del desconcierto. Impera el partidismo, la defensa de lo de cada uno, la afiliación, el egoismo atroz.
Quizás es un momento de demostrar algo de madurez, de sacrificio, de TODOS para el bien de TODOS. 
Dependemos simultáneamente, en un equilibrio imposible en el tiempo, de la sana labor de jueces/fiscales haciendo su trabajo ; de los medios de comunicación partidistas y a lo suyo; del miedo al fin de algo; del paro; de la perra condición humana.
¿Qué pasaría si no hubiese mayoría de un partido en Las Cortes?
Me imagino en los años 20, no tan locos para España  ( ¿o si?); en los negros 30, oscuros para todos. Hace ya más de 80 años ¿Cómo verán esto en el 2100? ¿Es que no hemos aprendido nada?
¿Cómo puede el ser humano ser tan irracional? Una y otra vez.
Como decía Igor al doctor, su maestro, en "El Jovencito Frankenstein", cuando en el cementerio roban el cadáver del reo recientemente ahorcado.
-¡Qué trabajo más asqueroso !- dice el maestro al ayudante.
-Podría ser peor.
- ¿Cómo?
- Podría llover.
Y se puso a llover.



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