jueves, 29 de septiembre de 2016

Me cachis, qué guapo soy.

No puedo decir que me inspire mucho Sánchez, el secretario general del PSOE, y me temo que tampoco les dice mucho a sus colegas de ejecutiva. Lo malo es que da la sensación de que fue colocado, o elegido, porque no había otro candidato mejor y era alto y guapo, según gustos (?). 
Si es así poco equipaje para tan complicado viaje.
A mí, desde fuera, me daba la sensación de no decir absolutamente nada, falto de criterio, fundamentos y poca capacidad para aprender. 
Lo de aprender es una duda que me queda siempre, al principio, luego el tiempo se encarga de disiparla. 
Porque tampoco es un tipo intuitivo y rápido, con genes políticos, que sabe moverse y anticiparse. Es como esos productos US creados de la noche a la mañana, sin fondo, sólo apariencias; incluso como actor muy regular. Allí hubiese sido carnaza de Saturday Night Live.
Sin embargo el individuo aspiraba a presidente del gobierno y eso da una idea del nivel que se requiere o el de autoestima de los candidatos. Un candidato se queda consigo mismo mirándose en el espejo. La herencia de Zapatero y Pérez-Rubalcaba (este dedicado a remendar el pasado) no acompañaba.

Si Brad Pitt fue español podrían ponerle como candidato o a su amiguete Clooney, aunque este creo que tiene aspiraciones políticas en el sistema de su país.
Al fin y al cabo Ronald Reagan llegó a presi y ni en "Back to the future" se lo creían.
El caso es que lo que otras naciones pueden permitirse... no se yo si nosotros podemos. 
Aquí las instituciones no son tan sólidas, sus cimientos tan profundos, y la cultura del pueblo...diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario