Volver es un tango de Gardel; hay una frase de la letra, preciosa, mencionando el tiempo, que veinte años son nada, la he utilizado muchas veces y debo decir que 20 años son muchos años, sobre todo si abarca de los 25 a los 45. no puedo olvidar nunca aquel 11 de Septiembre 2001, ni la cara de George Bush jr cuando se lo comunicaron. Yo tenía a mi mujer e hija en Manhattan, acabábamos de regresar de allí, donde pasamos un verano divertido, lleno de experiencias. A eso de las 1445 sonó mi teléfono, mi mujer me contaba lo que se veía en las pantallas de Times Sq, confusas noticias, puse mi tele y vi imágenes repetitivas del primer ataque, de lo que me parecía un avión grande,comercial, dos turbinas, apuntando a la torre sur unos pocos minutos después de las tres. Por mis obligaciones pasé dos noches durmiendo en mi despacho, mi mujer una semana en New York hasta que abrieron el espacio aéreo, mi hija estudiaba allí. Estuve impresionado e impactado como todo el mundo, mi hijo el pequeño por el teléfono me dijo brevemente que se habían destruido las torres, las dos, como un hecho extraordinario que no quedase ninguno de aquellos gigantes; luego las dibujó con su habilidad, ardiendo, los helicópteros, las personas que se tiraban al vacío; a él le encantaban esos edificios, en Agosto me tiré al suelo para fotografiarle desde la mejor perspectiva hacia arriba, con un coke en la mano, costaba incluir esos dos gigantes en la foto.
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