La fuente de inspiración, al menos la que yo utilizo no es única, son múltiples variadas, los medios de comunicación es una de ellas, libros que leo, una película, un comentario de alguien allegado o no, una conversación con el portero o el ciego de la ONCE que no lo es tanto; en el fondo una llama, aspecto, opinión algo de esta mundo, esta vida, con un prisma diferente al mío, que me haga reflexionar,...y eso, todo eso, lo echo de menos, no abunda. He leído que alguien opina que comprarse un teléfono sin acceso a internet, modelo 90s es una recomendación muy a tener en cuenta. Y es que quieras o no ese exceso de desinformación realmente nos perturba, conscientes o inconscientes, hasta límites que desconocemos. He leído que hay que volver a divertirse que no se si se refiere a la época de la covid-19 que sufrimos o resulta que ya no nos divertíamos de antes, aburridos; ayer con la ventana abierta, frente a mi casa en un bar, Goa como la isla de Javier, que se come bien, se organizó poco a poco un concierto, obviamente celebraban el cumpleaños de una parroquiana, cantaron la canción del cumple, luego su gran hit, que repitieron, Parole, Parole. Hubo bises. Dudaba si llamar a la autoridad o unirme al coro, no hice nada, canto muy mal. Me puse a pensar que tener amigos, divertirse con gente divertida, reírse, es muy sano contra el coronavirus o la vida misma. Tuve un recuerdos hacia todos aquellos que me han hecho sonreir varias veces, les echo de menos.
domingo, 5 de septiembre de 2021
Goa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario