Gran partido en teoría, por múltiples razones. Nos visita el Dortmund que lleva tiempo competitivo, que el año pasado hizo lo que hizo, no acabamos de coger la forma, hay cambios en busca de la competitividad, y lo demás es una incógnita.
Sacamos un equipo muy ofensivo. El partido transcurre cansino, sin tirar en media hora, no somo nosotros. En unos minutos nos meten dos goles, en desaciertos. Los expertos no saben lo que pasa, se destaca algún jugador visitante, el local lleno de dudas. El caso es que nos vamos con un 0-2 al descanso que me deja helado en la madrugada del Mar del Coral.
Salen los mismos a la reanudación. El Dortmund realiza un cambio para aguantar el resultado y el paso de los minutos, esperando por si tienen una buena oportunidad de incrementar la diferencia. Todo el mundo elucubrando un posible cambio, una acción brillante que no llega.
En el 60m Rüdiger remata muy bien una jugada de Mbappé y allí cambia todo, salta el viento de otros tiempos, otros momentos, mismo lugar. Aquello se convierte en otra cosa, Vini mete tres, alguno muy bueno como su tercero, y L. Vázquez otro bueno. La gente disfruta, los expertos no se lo explican. El rival no se lo que piensa, son profesionales y supongo que algo tendrán que argumentar cuando al final es un 5-2. Esto es muy largo, había que ganar los tres puntos.
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